Esa frase del tema interpretado por artistas como Yotuel Romero, Descemer Bueno, Gente de Zona, Maikel Osorbo y El Funky, se convirtió en uno de los principales eslogan de protesta de la disidencia cubana en los últimos meses
“¡Ya no gritamos Patria y muerte, sino Patria y Vida!”, “el Pueblo pide libertad, no más doctrina” y “Cuba es de toda la gente”, son varias de las frases que provocaron la reacción furibunda del régimen de La Habana que enfureció por la canción “Patria y Vida”, interpretada por varios artistas. Esas dos palabras en los últimos meses se convirtieron en el principal eslogan de protesta de la disidencia cubana, que este domingo se movilizó en distintas ciudades del país reclamando “libertad” y haciendo frente a una dictadura que se muestra desbordada por el avance del coronavirus en la isla.
La canción “Patria y Vida”, abiertamente contraria al régimen de la isla y sus políticas, es una contraposición a la consigna revolucionaria cubana “Patria o muerte”. En ella se alude a acontecimientos recientes como la protesta en noviembre pasado del Movimiento San Isidro, que acabó con el desalojo y detención de artistas y activistas encerrados en huelga de hambre en protesta por la detención del rapero contestatario Denis Solís.
Tras la publicación del tema, la dictadura sintió el impacto que tuvo en la sociedad cubana e incrementó la persecución contra algunos de los artistas que participaron del proyecto, como el caso de Luis Manuel Otero Alcántara, quien estuvo un mes recluido contra su voluntad en un hospital de La Habana tras iniciar una huelga de hambre, y es constantemente perseguido por las fuerzas de seguridad del régimen.
En la popular canción también hay referencias a la dolarización parcial de la economía cubana en medio de la grave crisis que atraviesa el país, donde el Estado comercializa desde hace meses en divisas buena parte de los alimentos y productos básicos, pese a que la mayoría de la población no cobra en esa moneda ni puede adquirirla por vías oficiales.
“No hay siquiera el más mínimo atisbo de ingenio, ni una pizca de inteligencia en la burda conversión del lema Patria o Muerte, en Patria y Vida, título de la diatriba”, señaló el pasado mes de febrero el diario Granma -órgano oficial de comunicación del Partido Comunista de Cuba-, que calificó la canción de “operación desde Miami”. Según el artículo, que se titula “Cantar a la patria, no contra ella”, “tampoco sorprende la alianza de los protagonistas”.
El texto reconoce que los autores de la canción son “famosos, alguno que otro con talento formado en nuestro sistema de enseñanza” y que tuvieron éxitos comerciales en Cuba, pero agrega que “deslumbrados por el afán de mayores réditos, seducidos por la farándula floridana vinculada a la industria anticubana (…) rasgaron sus vestiduras y evidenciaron la precariedad de sus principios éticos, si es que tuvieron”.
También acusa a los artistas de “reescribir sus historias personales” una vez instalados “cómodamente” en Miami.
“No más mentiras. El pueblo pide libertad, no más doctrina. Ya no gritemos patria o muerte sino Patria y Vida”, cantan estos artistas en la canción. El estribillo recurre al juego de dominó, muy popular entre los cubanos, para lanzar un mensaje de cambio: “Se acabó, tu cinco nueve yo doble dos. Ya se acabó, sesenta años trancado el dominó, mira se acabó, tu cinco nueve yo doble dos. Ya se acabó, sesenta años trancando el dominó”.
Miles de cubanos se movilizaron en La Habana y en otras ciudades del país para exigir el fin de la dictadura
“Ya ustedes están sobrando, ya no les queda nada, ya se van bajando. El pueblo se cansó de estar aguantando. Un nuevo amanecer estamos esperando”, dice la canción en referencia al régimen surgido tras el triunfo de la revolución en enero de 1959. Gente de Zona, Yotuel Romero, Descemer Bueno, El Osorbo y El Funky manifiestan cantando su apoyo al Movimiento San Isidro, formado por jóvenes artistas que protestan pacíficamente contra dos leyes de 2018 y 2019 que coartan la libertad de expresión y han despertado la solidaridad de ciudadanos comunes.
En la letra se menciona la irrupción de agentes de Seguridad del Estado el 26 de noviembre a la sede de la agrupación para reprimir a los acuartelados que leían poesía y participaban en una huelga de hambre para exigir la liberación del rapero contestatario Denis Solís. “Rompieron nuestra puerta, violaron nuestro templo y el mundo está consciente de que el Movimiento San Isidro continúa puesto”, cantan los intérpretes, todos ellos muy populares en Cuba y en Miami, donde está la mayor parte del exilio político y una gran comunidad de emigrados de la isla.
El impacto de la canción es indudable. Desde que salió a la luz, no hay marcha, tanto en Cuba como en el exterior, en la que se no se reclame libertad bajo la consigna “Patria y Vida”. Las protestas de este domingo, las más grandes desde el llamado “maleconazo”, cuando en agosto de 1994, en pleno “periodo especial”, cientos de personas salieron a las calles de La Habana y no se retiraron hasta que llegó el entonces dictador cubano Fidel Castro.
Al grito de “Libertad”, “Patria y Vida”, y “Cuba libre”, los manifestantes se movilizaron en todo el país en medio de la grave situación sanitaria que atraviesa la isla por el avance del coronavirus. Pero una vez más, la respuesta de la dictadura fue represión, violencia y detenciones. El propio Miguel Díaz-Canel llamó a los “revolucionarios” a las calles: “No vamos a permitir que ningún contrarrevolucionario, mercenario, vendido al imperio estadounidense, vaya a provocar desestabilización (…) Habrá una respuesta revolucionaria. Por eso convocamos a todos los revolucionarios comunistas a que salgan a la calle donde se vayan a producir estas provocaciones y enfrentarlas con decisión”.
“La orden de combate está dada, a la calle los revolucionarios”, expresó peligrosamente en una comparecencia televisiva especial.
Pese a las amenazas del régimen, la gente seguía saliendo a las calles, con un claro mensaje: “Ya no tenemos miedo”.